miércoles, 29 de julio de 2009

Mi tercer primer día

-Padrecito, nací el 7 de febrero de 1946, soy oriunda de armero, después del terremoto me fui para armería donde me volvió a coger el del 99, luego, me fui para la capital. Cuando cumplí 57 años, estaba comiendo en el nogal y pusieron una bomba. Aparte, ya perdí la cuenta de las veces en las que me han atracado en el Transmilenio. No entiendo porque me pasa todo eso, si yo no fumo, no bebo, no picho, santifico las fiestas, no robo, no miento, voy todos los domingo a misa ahí en Monserrate, una vez al mes subo el cerro de rodillas, rezo el rosario antes de acostarme, cada dos meses me hago los mil jesuses, 500 avemarías, 236 padrenuestros y 23 ángeles de la guardia.

-Hermana, ¿cómo es que es tu nombre?

-Gloria, padre, Gloria.

-Bueno Gloria, sinceramente, creo que te falta un poco más de empeño, tienes que sacrificarte mucho más por el señor. Igual voy a orar mucho por tu alma, pero tienes que poner de tu parte, así no se puede Gloria, hay que ir más a misa, y no te olvides del diezmo.

-Gracias padre, usted es una alma de Dios.

De repente, esa vocecita se me metió por un oído, rozo el tímpano, viajo a través de el sistema nervioso, se metió por toda la cabeza hasta llegar a la parte esa donde están los sueños (si alguien sabe dónde queda, favor decirlo). No sé si era la mejor parte, el caso es que llegué a despertarme, pero pudo más el sueño. Unos cuantos minutos después sonó el celular, saque fuerzas de lo más profundo de mi ser, me levante a las tres (a la una, a las dos y a las tres), mire el TV y ya estaba jota Mario, con él, un relojito anaranjado con números negros que marcaban las 6:15 - ahh que belleza, primer día y el jovencito levantándose tarde-.

45 minutos más tarde me dispuse a salir de mi hogar, después de haber tomado una serie de decisiones trascendentales como de si bañarme o no, y que ropa ponerme; llego la más difícil de tomar: ¿camino hasta la luna y cojo la coomoepal, o abordo el transouth que pasa a dos cuadritas?

El ‘mono’ que amaneció de malgenio (tradúzcase que estaba haciendo un sol ni el hp) influenció a que me decidiera por hacer la fácil y caminar solo dos cuadras para coger el bus, craso error, les voy a decir porque.

No sé si alguna vez se haya montado en un Transur a las 7:00 de la mañana, ojala que no, pero si sí lo ha hecho, no lo vuelva a hacer. Si no lo ha hecho, hágalo, no se niegue la oportunidad, en la vida hay que probar de todo (en el amplio sentido figurativo). Me toco sentarme atrás, al lado de dos tipos quienes no gozaban de tener la mejor pinta (y uno con ese afan de ver la hora a cada rato). El bus se lleno de la forma más impresionante, no le cabía un suspiro, con decirles que si alguien se echaba un pedo, seguro nos mataba a todos, en serio, con semejante calor, no falta a quien se le ocurriera esa gracia.

Efectivamente sucedió. No se echaron el pedo, peor aún, ese bus comenzó a oler a pollo enrazado con pescado, a yuca, a jugo de guanábana en leche tibia, a canela vieja, a pandebono de hace tres días, sin exagerar, fue la unión de todos los olores. Los almuerzos de la gente se confabularon para jodernos el viajecito.

Con eso cualquiera queda curado, saqué la conclusión de que prefiero mil veces caminar hasta la luna, que volverme a mamar esos olores, con semejante calor y a esa hora de la mañana.

No obstante, para poder bajarme, me tocó atravesar una jungla de piernas, espaldas y de bolsos, exigiendo mi cuerpo al máximo nivel de contorsionismo.

Si hubo algo por rescatar, seguro fue el hecho de llegar temprano, y que por lo menos no fui el único, pues, a otros tres manes les toco pasar por lo mismo.

*En otra oportunidad les cuento acerca de las clases o de cualquier cosa que sea digno de mencionar. Gracias a los que siempre están pendientes del blog y a quienes de una u otra forma me manifiestan su agrado para con el mismo. Nunca cambien

1 comentario:

  1. jajajaja esta elegante
    siga excribiendo... q tal parece
    es lo unico q leo jaja

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